Poesía

 


 

La poesía le ha venido a Rubén Darío, tal vez como deuda con el nombre que su padre le dió, fue una necesidad de expresión que le surgió cuando era un estudiante de Bellas Artes y a la que no pudo negarse, en esta web. Rubén Darío nos permitirá disfrutar de unos pocos poemas de diferentes épocas en los que se puede ver la trayectoria de un constante principiante.

 


 

 

Alison

Acabo de acompañarte a las puertas de la muerte

En contra de nuestras voluntades

No te merecías el sufrimiento de tan larga agonía

He preferido mi soledad y mi vacío

En este lado amargo de la existencia

Y el dolor de no verte, no sentirte.

Eres mas que la suma

de todos los seres que hasta ahora he amado

sin diferencia alguna entre animales y humanos

he preferido el adiós, amiga de mi alma

antes de verte ausente

y atrapada en un esqueleto mal oliente

mientras el sol de Granada alimenta tu alma

y el prana fortalece tu espíritu

Adiós amiga de mi alma, compañera de tanto tiempo

expresión única del amor infinito,

suave, delicada, silenciosa, exquisita,

tierna, amorosa, sabía, protectora,

eras la grandeza del alma femenina

atrapada en un cuerpo de gata.

Rubén Darío

Granada, Diciembre del 2015

Desgarro de la muerte

 

Ayer que no creía, no sabía, solo intuía,

veía pasar el tic-tac a paso firme.

Desfilaban ante mí, montañas con árboles quemados,

soldados armados y con lágrimas de sangre en sus mejillas,

guerras con muertos vivientes

y vivos muriendo de sed.

Ayer que no creaba, vi pasar…

gaviotas con alas mugrientas y alquitranadas,

peces vomitando petróleo, ríos con hedor a muerte,

aviones con alas de fuego destruyendo la vida,

candecentes las nubes devorándolo todo,

dejando los cuerpos quemados con caras podridas,

torbellinos de sangre los mares tenían.

¡Y el tic-tac, se detuvo conmigo!

Y vimos pasar la, al fin majestuosa.

“La muerte cansada”, se dijo a sí misma.

¡Sí estos amaran, yo no estaría así!

Rubén Darío

Barcelona. Octubre del 2006

Los desaparecidos

 

Quedan solo retratos con seres de ultratumba

De miradas perdidas y dolientes sonrisas

Amores, anhelos y vidas cercenadas al árbol de la vida

Desde las cunetas, las basuras, las alcantarillas

Y el fondo de los ríos, claman vuestros huesos

Que os devuelvan los hijos, que os calmen el dolor

Vuestro delito ¡no callar!, vuestro pecado ¡denunciar!

La injusticia de gobiernos corruptos y sociedades podridas.

Vuestra condena, un disparo traidor

Sin derechos, ni juicios, ni sentencias

Siguen los intolerantes masacrando la vida

Y con un “réquiem”, los desaparecidos clamando Justicia.

Nota: a los desaparecidos, a todos los que han hecho desaparecer la injusticia y el neoliberalismo económico desde las dictaduras de Chile, de Argentina, la violencia en Colombia, las guerras civiles de todos los paises y el mundo entero, las del terror como arma preventiva, las que se hicieron y se hacen en nombre de cualquier dios y las que agotan la existencia de la vida del planeta.

Rubén Darío

Bogotá, Septiembre del 2008

Versos multiples al amor I

 

Supongo que recuerdas, Yo recuerdo…

Que me amaste, amor, con insistencia,

Supongo que lloraste, amor, con llanto vivo,

Y bebiste mis besos en sueños y congojas.

Supongo que el recuerdo no lapide,

La verdad, mi amor, que el destino…

Condena sin piedad y con sentencia.

Rubén Darío,

Barcelona, Noviembre de 1985

La muerte del morlaco

 

Herido estaba de muerte, muriendo estaba el morlaco,
Una fina espada de palabras afiladas su corazón desgajaba,
Un amor descabellado su cerebro había arrancado.

Confusa estaba su mente recordando su pecado,
Amar, amar, amar, envuelta en sangre su lengua suspiraba,
Con un profundo bramido su alma al fin descansaba.

Dedicada a todos aquellos que mueren de “amor”

Rubén Darío.

Barcelona, Noviembre 2008

Si la humanidad recordara

 

Si la Humanidad recordará que una sola gota de la sangre, de cualquier ser humano, brota, oxida y la sentimos de la misma forma, todos los seres que tenemos sangre.
Si la Humanidad no olvidara que su tiempo vivido en el Planeta, representa sólo un minuto en la vida del Universo y un segundo en la vida de la tierra.
Si recordáramos que el cuerpo, la mente y la boca, nos han sido dados para hablarnos con respeto, para reconocernos en nuestra diversidad y descubrir que lo que nos une es infinitamente más valioso que lo que nos separa, permitiendo que la sabiduría fluya por nuestra mente hasta llegar a los que nos heredan.
Si la Humanidad recordara que somos el ejemplo vivo de la energía creativa y en consecuencia hijos del Amor, sin más razón para vivir que el creer y crear en el amar a través del Arte y el Arte de saber vivir.Si abandonásemos todos de este mal sueño llamado realidad, descubriríamos que una mano tendida es más bella que un puño cerrado.
Que este planeta es nuestra única casa en todo el Universo y nos regala todo lo necesario para vivir en El, agua para sentir, aire para respirar, tierra para retozar y fuego para regenerar.
Si recordásemos lo que fuimos, no huiríamos por la ventana de la televisión, sólo competiríamos con nosotros mismos, no olvidando que cuando soy mejor que ayer, ganamos todos.
Cada mañana empezaríamos el día delante del espejo agradeciendo porque esa imagen reflejada, es nuestro único vehículo para vivir aquí y cada segundo que transcurre sólo tiene sentido si sabemos amar.
Si toda la Humanidad al unísono despertara de esta pesadilla,
recobraríamos nuestra esencia libre y la libertad, escucharíamos la música del alma colectiva, volaríamos como las aves, nos moveríamos a la velocidad del rayo, escucharíamos la consciencia de las ballenas y delfines, los árboles más milenarios del planeta nos contarían su historia y hasta las rocas nos abrirían la conciencia infinita de todo el Universo.
¡Ah si la Humanidad recordara!.

Rubén Darío,

Granada, Mayo  de 2017